En pleno prepirineo
Naval, localizada al sur de las sierras exteriores prepirenaicas, sobre el barranco de Guibano, afluente del rio Cinca.
Conocida esta villa principalmente por sus célebres salinas y por su artesanía cerámica, no lo es, sin embargo, por su interesante patrimonio artístico.
PATRIMONIO (histórico-natural-cultural…)
La Colegiata de Santa Maria, declarada Monumento Histórico Artístico en 1983, de estilo gótico Aragonés, se construyó en la segunda mitad del siglo XVI sobre un templo medieval. En los siglos siguientes fue reformada con la incorporación de nuevas capillas barrocas, de entre las que destacan la del Obispo Alamán y la del Sepulcro.
En el centro de la villa se ubica la Iglesia de San Sebastián, del s. XVII. La Capilla de San Antón, de nave única y bóveda de cañón, en el barrio de Cotón, núcleo más antiguo del casco úrbano. Desde las ermitas de la Virgen de los Dolores , coronando el monte de Sta. Cruz, y Sta. Quiteria, se divisan unas magníficas vistas panorámicas.
La historia de naval ha estado unida a la de sus salinas milenarias, que han conservado su sistema de producción hasta la actualidad. Pueden verse en sus instalaciones eras, pozancas, pocillos, casetas y aperos que hacen posible reproducir las formas de trabajo de hace mil años. Naval conserva tamtién un gran alfolí construido en el siglo XIII.
Peñas Royas y Valdarazas son conjuntos pétreos donde las aves rapaces como halcones y buitres duermen y se reproducen con normalidad, así como los interesantes roqueros rojos y solitarios.
Celebra sus Fiestas en Honor a San Fabian y San Sebastián, con hoguera y el ancestral “Dance del Palotiau” el 20 de enero, que son las fiestas menores y el tercer fin de semana de septiembre las populares fiestas en honor a Ntra. Sra. de Los Dolores. En el mes de noviembre, el dia 19, la Feria tradicional.
URBANISMO (general, porches, arcos…)
El de Naval es un casco urbano tremendamente aglomerado que ocupa la falda Este de una potente elevación modelada sobre pivotes calizos cimeros de dirección norte-sur (en cuya cima, se localiza el castillo). De la plaza parten callejas adaptadas a las curvas de nivel que a su vez reciben otras menores. La masa edificada, muy compacta, se hacína prácticamente, sin conformar espacios vacios. Esa falta de espacio para extenderse causó seguramente la inusual altura de los edificios que en un 80% cuentan con 4 plantas e incluso con 5 en gran parte de ellos, Los materiales utilizados son la piedra, el ladrillo, tapial y la teja curva.
En la Plaza Mayor, recientemente reconstruida, de figura irregular y que mira al Este se desarrollan 8 arcadas de porches al estilo de las plazas porticadas frecuentes en Aragón. Sobre ellos se ubica la Casa Consistorial que conserva entre otros enseres, una antigua mesa señorial tallada en madera, del S XVII, año 1635.
Se ha restaurado parcialmente los pavimentos empedrados y las casas con el color crema que recuerda nuestra actividad ceramista, las calles se indican asimismo con pucheros creados en el alfar de David Echevarría que nos trae consigo el espiritu ceramista de la villa.
Cuatro puertas de acceso a la localidad había en tiempos de Madoz (mediados S. XIX). Hoy sólo se conserva el topónimo de una de ellas “El Portal”.
Se conserva una piedra armera, en muy buen estado, en la antigua casa de Los Torres (hoy Besians). Da a la calle Mayor y pueden apreciarse perfectamente unas torres que simbolizan ese apellido. Otra piedra había en la casa Alamán-Ferrer, vendida hace unas décadas. Su escudo tallado en madera es el que se conserva en la puerta de la Sacristía de la parroquia.
Los alfares, hoy se conservan algunos de los muchos con que Naval contó; especialmente en la calle a la que le dan nombre: la calle Obradores. De 20 alfares, con sus maestros y aprendices, a comienzos de siglo, hoy sólo 1 alfarero tradicional, David Echevarría.